Bajo un estricto control de prevención sanitaria, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la FIFLP celebró en la tarde de este jueves, 10 de junio, el acto de entrega de diplomas a aquellas personas que superaron los diferentes cursos de iniciación al arbitraje impartidos durante los últimos meses para las especialidades de fútbol campo y sala.
El acto, presidido por Pedro Juan Díaz Batista y la junta directiva y claustro de profesores del CTA Las Palmas se desarrolló en la sala polivalente del Gran Canaria Arena, instalación cedida por el Instituto Insular de Deportes.
Más de medio centenar de personas de ambos sexos han participado en los cursos de iniciación; de ellos, 24 corresponden al fútbol sala, algunos de los cuales ya han comenzado a arbitrar en las categorías inferiores tras la preceptiva colegiación, y otros 28 lo han hecho en fútbol campo.
El evento tuvo una especial significación para los protagonistas, por cuanto se les daba la bienvenida al colectivo arbitral, al que la gran mayoría de sus integrantes consideran una “gran familia”. De hecho, algunos de los cursillistas así lo hicieron transmitieron en su alocución. Incluso, uno de los cursillistas se desplazó desde Fuerteventura para estar presente en el primer acto público organizado por el Comité de Las Palmas durante la pandemia de coronavirus.
Tras la obtención de la titulación que les habilita para ser árbitros, los cursillistas logran el primero de una serie de retos deportivos. El siguiente será al comienzo de la próxima temporada, cuando salten a los terrenos de juego y tengan que enfrentarse con la realidad dirigiendo su primer enfrentamiento.