El Aguas de Teror completó este sábado una eliminatoria perfecta y selló su ascenso a la División de Honor Juvenil de Fútbol Sala con una contundente victoria por 1-12 frente a La Graciosa, en el encuentro de vuelta disputado en el Pabellón de Tahíche, en Lanzarote.

El conjunto grancanario, que ya había logrado una ventaja de cuatro goles en la ida (6-2), impuso desde el inicio un ritmo arrollador y un dominio absoluto en el juego. Con una presión alta, transiciones rápidas y una notable eficacia ofensiva, los visitantes dejaron el partido prácticamente sentenciado antes del descanso, al que llegaron con una ventaja muy amplia en el marcador.

En la segunda mitad, el guion no cambió. El Teror siguió marcando el tempo del encuentro y aprovechando cada ocasión para ampliar su renta, mientras La Graciosa, a pesar del apoyo de su público, no encontró forma de frenar el vendaval ofensivo de su rival.

Uno de los momentos más significativos de la jornada se vivió tras el pitido final. En un emotivo gesto de deportividad y respeto, los jugadores de La Graciosa posaron junto a los de Aguas de Teror en el vestuario, celebrando el ascenso de sus rivales con una sonrisa y espíritu de compañerismo. 

Con este resultado global de 18-3 en la eliminatoria, el Aguas de Teror logra un merecido ascenso a la máxima categoría Juvenil del fútbol sala nacional, culminando una temporada de gran nivel y reafirmando el buen momento del fútbol sala base en Gran Canaria.

Desde la Federación Canaria de Fútbol se felicita a todo el club —jugadores, cuerpo técnico y afición— por este logro que refleja el trabajo constante y el crecimiento del proyecto deportivo del Aguas de Teror.