El entusiasmo y entrega de sus jugadores, unido al apoyo de una incansable afición, resultaron insuficientes para que el conjunto grancanario del UD Guía hiciera realidad su anhelado sueño de enfrentarse a un equipo de Primera en la Copa del Rey, un hecho que habría pasado a la historia del sexagenario club norteño.

Después de dominar territorialmente casi todo el encuentro, un tanto a quince minutos de la finalización del partido dió el pase a la siguiente ronda al conjunto valenciano del Buñol (0-1).

Aunque fue una noche triste para los seguidores del entusiasta Guia, esta será recordada durante mucho tiempo ya que en el campo Octavio Estévez se congregaron medio millar de personas siguiendo estrictos controles de seguridad con el fin de evitar la propagación del Covid-19.

Esta cita futbolística que pasará a formar parte de la historia sirvió para rendir homenaje al ex jugador Moisés García Hernández, un futbolista que ostentó la capitanía del conjunto y que prestó un singular servicio a la entidad del noroeste grancanario.

Grancanarios y valencianos disputaron un partido típico de copa; poca vistosidad, juego intermitente y pocas ocasiones de gol. Sobre el 'verde' dos estilos bien diferenciados; por un lado el juego más directo y más rápido de los canarios y, por otro, el fútbol de contención de un rival valenciano que mostró más oficio sobretodo en el tramo final del partido.